La frase pertenece a Lucas Molina, el referente del motociclismo de pista en Mendoza. Analizó lo ocurrido y no dudó en afirmar que bajo estas condiciones no deben continuar.
Franco Ballabriga
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Las horas pasan y la conmoción por la muerte del piloto de motos Gerónimo Sánchez continúa. El mundillo del deporte motor (en especial de las dos ruedas) comienza despedir con dolor a este joven de 37 años, que tenía como máxima pasión el deporte que practicaba.
Los restos de Sánchez serán velados de 14 a 22 en la sala San Miguel, en la calle Maipú 636 de la ciudad de Mendoza.
Alguien que lo conocía muy bien a Gerónimo es Lucas Molina, el referente que tiene hoy por hoy Mendoza en el motociclismo de pista.
“Éramos rivales en pista y por supuesto que nos queríamos ganar, pero abajo de la moto teníamos una gran relación, el flaco era bárbaro y por eso era muy querido. Además nosotros en general somos muy unidos porque cuando alguien necesita algo somos de darnos una mano y es justamente por eso que nos afecta tanto lo que le pasó”, reflexionó Lucas en el comienzo de la charla.
– Es muy reciente, pero ¿pudiste analizar algo del accidente?
– Ayer nos quedamos en el autódromo hasta tarde y en un momento me fui al curvón para ver si podía sacar alguna conclusión y después de ver algunas marcas no tengo dudas de lo que pasó.
El flaco comenzó a perder la moto en la mitad del curvón porque se notan claramente las marcas del manillar y de pintura verde del tanque, pero después empiezan otras marcas de las gomas y esto se debe a que el curvón es tan peraltado que le permitió volver a agarrar grip.
Es mi opinión pero yo veo muy claro que Gero intentó pelear la moto hasta último momento, pero llegó un punto donde la Kawasaki se clavó y fue ahí donde lo despidió contra el paredón.
– Se transita muy rápido en ese sector del circuito…
– Yo en algunas vueltas lo hice a 215 kilómetros y estimo que por más que haya perdido la moto y desacelerara mucho el accidente no tiene que haber sido a menos de 100 kilómetros. En esta carrera habían puesto los conos que hacían reducir claramente la velocidad y de esa manera transitábamos por la mitad inferior del curvón, pero sin dudas no alcanzó.
Aunque la realidad es que es un deporte de alto riesgo y cualquier paso mal dado puede ser fatal. Escuché por ahí que el flaco podía estar descompuesto y ya te digo que no porque si no no hubiese peleado la moto como se nota que lo hizo y mucho menos que estaba corriendo con cubiertas en mal estado porque yo mismo las vi y estaban perfectas.
– ¿Ustedes pidieron unos cambios para que el paredón no sea tan peligroso?
– El circuito estaba en perfecto estado y la decisión de correr en San Martín es totalmente nuestra, porque la verdad que no queríamos seguir estando en las calles.
El Campeonato Argentino no quiere venir a Mendoza justamente por el paredón que rodea al curvón y nosotros pedimos hacer algunos cambios, como por ejemplo una chicana en el medio de la curva o poner unos fardos de pasto recubiertos de cuero para que no se ensucie la pista, que incluso se podían vender a publicidades pero no hubo respuesta.
– ¿Se debería seguir corriendo?
– Nosotros tenemos un problema y es que somos muy nuevos. Somos fiscalizados por FEMEMOD pero la verdad que si no es por pedido de los propios pilotos nunca se les ocurrió nada en cuanto a la seguridad. Deben dejar de funcionar como un ente recaudador para que trabajemos en conjunto en un montón de temas.
Tenemos más relación con FEMAD que fue quien nos aceptó para formar parte del Zonal Cuyano y yo voy todas las semanas a las reuniones. Desde mi lugar voy a proponer que no sigamos corriendo, porque no podemos hacerlo bajo estas condiciones. Es más considero que no sólo por este año no debemos correr, tampoco lo debemos hacer en el futuro.
Somos nosotros los que debemos cuidar nuestras vidas. La muerte de Gerónimo puede haber sido producto de la mala suerte, pero fue en un lugar que no te permite errores porque lo pagás de esta manera y así no tiene sentido seguir corriendo.
